Los niños

Aaaah! Los niños, esas pequeñas personitas tan débiles y vulnerables, que cuando les ves sus caritas angelicales y sus sonrisitas… sabes que los hijos de la chingada están planeando algo! Por eso me gustan tanto los niños japoneses, por que están hasta allá los cabroncitos, es que me cae que hay veces que lo sacan a uno de quicio, yo en lo personal soy muy niñero y por cierto me salen bien bonitos (cuando gusten); pero neta que tienen esa extraña habilidad desesperar al más calmado, asegún cuentan, los chamulas les tienen una paciencia de santos, pero pues se la han de pasar todo el tiempo honguedos los cabrones y es que mi Julia, mi inocente criaturita que antes era tan bien portada, bueno, tiene dos años y medio y antes sólo dormía, ahora se ha vuelto un verdadero torbellino, sube, baja, grita, llora, todo quiere agarrar, me da de cachetadas, me llena de mocasines, me rasguña, se lastima, me lastima y eso que sólo esta un día a la semana conmigo, pero ahora que la voy a tener tres, Dios se apiade de mi alma, si alguien conoce una niñera que cobre barato, un paaaaaroooooo!